Un individuo sano pierde alrededor de un centenar de pelos al día. No hay de qué preocuparse, siempre y cuando se sustituya constantemente y las pérdidas se produzcan uniformemente alrededor de todo el cuero cabelludo. Pero cuando la pérdida del cabello va mucho más allá de este nivel puede convertirse en un problema bastante importante para los afectados, no sólo superficialmente en términos estéticos, sino también psicológicamente. Un estudio sobre el cabello frontal ha sido realizado por un equipo de investigación internacional encabezado por científicos de la Universidad de Bonn.
Después de seis años de de investigación, han tenido éxito en la identificación de un gen que es responsable de una rara forma hereditaria de pérdida del cabello conocida como Hipotricosis simple. Los científicos son los primeros en identificar un receptor que juega un papel importante en el crecimiento del vello. Ahora esperamos que los resultados de sus investigaciones conduzcan a nuevas terapias que trabajarán con diversas formas de pérdida de cabello.
"Aunque la Hipotricosis simple es muy poco frecuente, puede resultar crítico en nuestra búsqueda de una explicación para entender los mecanismos de crecimiento del vello", dice el líder del proyecto Dr Betz de Bonn del Instituto de Genética Humana, resumiendo los resultados de la investigación. La enfermedad es hereditaria y afecta tanto a hombres como a mujeres. En general, los enfermos empiezan a quedarse calvos durante la infancia. El proceso de pérdida de cabello (alopecia) y luego avanza con la edad, especialmente en todo el cuero cabelludo.
La causa de la Hipotricosis simple en la forma examinada en este proyecto es un defecto genético. Impide que los receptores de ciertas estructuras en la superficie de las células del folículo piloso se formen correctamente. Se ha comprobado que, cuando se introducen desde el exterior se unen a estos receptores que desencadenan una reacción en cadena en la celda interior que es al parecer necesaria para que el folículo piloso funcione normalmente. Este receptor, que juega un papel específico en el crecimiento del vello, era desconocido para los científicos.
Fuente: ScienceDaily