El telescopio espacial Hubble ha dejado repentinamente de transmitir datos hace unos días.
El problema se produce tan sólo dos semanas antes del lanzamiento previsto de una misión de servicio y actualización tras los 18 años de edad del observatorio. Los esfuerzos para solucionar el problema hacen que se demore la misión, prevista inicialmente para volar el 14 de octubre, por lo menos hasta el próximo mes de febrero, han anunciado científicos de la NASA.
El Hubble dejó de transmitir debido a un fallo desconocido dentro de la unidad de formateo de datos. La NASA está estudiando la posibilidad de cambiar la unidad a bordo por otra unidad duplicada que se encuentra a bordo, pero esta operación es muy compleja y plantea riesgos imprevistos. "La probabilidad de fracaso es bastante baja ... pero las consecuencias de un fracaso podrían ser muy importantes", dijo un técnico en un entrevista el 30 de septiembre.
Vamos a realizar el mismo ejercicio en nuestros laboratorios en tierra y en caso de que el ejercicio vaya bien, los ingenieros que intentan cambiar la unidad del Hubble podrían intentarlo hacia el final de la próxima semana, agregó. El éxito permitiría cambiar el observatorio y reanudar el amplio campo de trabajos que realiza.
Los científicos también tienen la esperanza de reiniciar el sistema de refrigeración necesario para el funcionamiento de la cámara de infrarrojos cercanos y el espectrógrafo.
Además, la NASA está investigando si el transporte previsto en la misión de lanzadera podría incluir un duplicado del dispositivo. En espera de las pruebas extensas que se están realizando en tierra con el dispositivo, los astronautas podrían sustituir la unidad estropeada con el nuevo gadget y todavía tienen una unidad de repuesto de Hubble en el caso de otro fallo, comentó otro ingeniero del proyecto.
La relativamente alta temperatura de funcionamiento de la unidad puede haber contribuido a su fallo, pero los científicos no saben con exactitud el origen real del problema hasta que el dispositivo sea traído de vuelta a la Tierra.
Fuente: Ron Cowen (ScienceNews)