Hay millones de personas por todo el mundo que se tratan de forma habitual su mala circulación arterial y venosa, y hay muchos otros que sufriendo una mala circulación, no son conscientes de ello. La mayoría de la gente ignora los síntomas o no los tiene en cuenta, por lo que no se suelen diagnosticar a tiempo. Cuando la persona fallece o tiene un accidente cardíaco, entonces es cuando las personas de su entorno se dan cuenta de que él o ella sufrían problemas circulatorios. Este es el motivo por el que a la mala circulación se la llama a veces el aseseino silencioso.En términos médicos se la conoce como Enfermedad Vascular Periférica, y es una condición médica algo similar a la enfermedad de la arteria carótida y la enfermedad de la arteria coronaria. La mala circulación se produce cuando los depósitos grasos se acumulan en el interior de los forros de la pared arterial. Esta acumulación se traduce en la obstrucción de la circulación de la sangre. La mala circulación en las arterias afecta a los riñones, los brazos, manos, piernas y pies. La mayoría de las personas que sufren de mala circulación pueden tener depósitos grasos en las arterias del cerebro y el corazón. Esto puede causar la muerte de la paciente por ataque cardíaco y accidentes cerebrovasculares.
La mala circulación es considerada como una enfermedad grave y puede dar lugar a ataques al corazón, pérdida de extremidades, accidentes cerebrovasculares, y en muchos casos incluso la muerte. Sin embargo, si se encuentra en las primeras etapas, la mala circulación puede ser prevenida o tratada en las primeras etapas mediante tratamiento farmacológico, la cirugía, cambios de estilo de vida, o en su mayor parte una combinación de todos estos tratamientos.
Algunos de los principales síntomas de mala circulación son en las piernas o los pies, la pérdida del sueño, calambres en las nalgas, las piernas o los pies, dolor en el las piernas, hinchazón de las piernas, dolor de pies cansados, y muy baja temperatura en sus manos, los brazos, las piernas o los pies. Si cree que tiene algunos o la mayoría de los síntomas, entonces puede sufrir de mala circulación. Es mejor visitar a su médico de familia y realizarse unas pruebas. La mala circulación puede ser diagnosticada por un examen físico, ultrasonido, resonancia magnética angiografía MRA, y angiografía de rayos X.
Algunos cambios de estilo de vida pueden ayudarle a disminuir su riesgo, como incluir el control de la diabetes, dejar de fumar, controlar la presión arterial, y realizar una dieta baja el colesterol. También puede prevenirse en cierta medida mediante la adopción de una saludable dieta libre de grasa y ejercicios regulares.
Todo lo que tenemos que hacer es tener un buen aspecto en el estilo de vida que estamos viviendo y que debe ser bastante obvio para todo el mundo que le suceda este problema. En primer lugar, la mayoría de las personas no hacen suficiente ejercicio, que es un factor decisivo para permitir que nuestra sangre pueda circular correctamente. La mala circulación puede conducir a un ataque al corazón y accidentes cerebrovasculares, y si eso no es suficiente recuerde que todos los alimentos definidos dentro del grupo de la comida rápida y los alimentos grasos que la mayoría de la gente come, sólo ayudan a agravar el problema.
