Historia de dos extraños que se despiertan en la misma cama y descubren que se han casado tras una noche de desenfreno en Las Vegas, y que uno de ellos ha ganado un gran premio en un casino. Los recién casados comienzan a hacer planes cada vez más complicados para acabar el uno con el otro y quedarse con el dinero – pero solo conseguirán acabar enamorándose entre las mutuas puñaladas por la espalda.
Los especialistas en hacernos reír, Cameron Diaz y Ashton Kuthcer, se juntan en la divertida comedia "Algo pasa en las Vegas". El nombre original del film, "What Happens in Vegas", viene del clásico refrán norteamericano que dice "What Happens in Vegas, Stay in Vegas" ("Lo que pase en Las Vegas, se queda en Las Vegas"). La dirección de "Algo pasa en las Vegas" corre a cargo de Tom Vaughan, mientras que y el guión lleva la firma Dana Fox ("El día de la boda"). Según Fox, productora de la cinta "Algo pasa en Las Vegas" surgió gracias a un conjunto de varias ideas. "Me encantan las historias sobre el amor en las que se conoce a alguien a través de la adversidad. Es una de las cosas que se pueden hacer en esta ciudad, casarse por capricho con un desconocido y, por supuesto, también se puede ganar un montón de dinero. Y pensé: ¿Y si esas dos cosas sucedieran en la mima noche".
Desde que empezó la partida, hubo buenas posibilidades de que Algo pasa en Las Vegas no tardara mucho en acabar delante de las cámaras. Basándose en una habilísima presentación de la guionista Dana Fox y del productor Michael Aguilar, el estudio encargó inmediatamente un guión y la comedia echó a andar. Aguilar recuerda que “presentamos nuestros argumentos, con éxito, en primavera; Dana entregó el primer borrador en otoño; Cameron [Díaz] y Ashton [Kutcher] se incorporaron pronto al proyecto, sobre la base de ese borrador, y el siguiente verano ya estábamos rodando. Medido por el rasero de Hollywood, esto es velocidad supersónica”. Según Dana Fox, “Algo pasa en Las Vegas era en realidad una mezcla de varias ideas de películas en las que habíamos estado trabajando”. “Estoy verdaderamente interesada en relatos que cuenten cómo se halla el amor o cómo se conoce a alguien a través de la disfunción o la adversidad. Primero se me ocurrió un relato sobre dos personas que, de forma extraña, se conocen mientras se divorcian. Por esa época, no dejaba de oír la frase ‘lo que pasa en Las Vegas no sale de Las Vegas’ y pensé que sería un excelente título para una película, si es que alguien no se nos había adelantado. “Entonces, sin que nadie se lo espere, Britney Spears va y se casa en Las Vegas. Y es como… sí; una de las cosas que pueden hacerse en Las Vegas es casarse porque te dé un antojo; a veces, con un completo desconocido. Naturalmente, lo otro que puede hacerse allí es ganar un montón de dinero. Y entonces, me vino la idea: ¿qué pasaría si esas cosas ocurrieran en la misma noche?”. Y así, salió a la luz Algo pasa en Las Vegas. Cameron Díaz piensa que el título de la película evoca una situación francamente intensa. “Las Vegas es una ciudad abierta las veinticuatro horas”, dice, “uno no sabe qué hora es, cuánto dinero ha gastado, cuánto ha bebido, cuánto ha dormido y así sucesivamente. Sin embargo, lleva incorporada una especie de red de seguridad: como todo es posible en Las Vegas, uno tiene permiso para hacer ahí, básicamente, cualquier cosa que probablemente jamás haría en ningún otro lugar ni en ningún otro momento de su vida”. “A decir verdad es como un pase gratuito que te permite mostrar tu lado más desenfrenado, más loco y más divertido”, declara Ashton Kutcher, “porque se supone que nadie descubrirá jamás lo que uno hace allí”. Díaz y Kutcher quedaron entusiasmados por la oportunidad de dar vida a tan fascinante como hipotética situación. “Me encantó el tema del guión: ‘la casa del vecino siempre es más bonita’”, confirma Díaz. “Quienes mantienen relaciones piensan a menudo que sus amigos solteros o que no tienen pareja son los afortunados, mientras que éstos lo único que quieren es tener un perrito que les ladre. En la vida, al fin y al cabo, se trata de hallar la propia felicidad. No basta para ser feliz el mantener una relación; primero, uno tiene que sentirse feliz consigo mismo. Eso es algo que creo que Joy, mi personaje, aprende de la forma más difícil”.